En Madrid ahora mismo hay una campaña de recogida de trastos.
En todos los portales puedes encontrar el cartelito que dice: " el día tal ponga sus muebles viejos y demás de 21 a 23 horas al lao los cubos y sin rechistar, que pasamos a recogerlos".
Bueno, pues el tema es que los antiguos inquilinos de nuestra casa, haciendo gala de una gran solidaridad nos dejaron su cocina entera (la que hemos tirado de arriba abajo a golpe de hachazo) con sus divinos electrodomésticos (que rulaban incluso sin electricidad gracias a la grasa que acumulada pegada a los azulejos había creado vida), también nos dejaron un somier que no necesitamos (ni hemos podido endosar a nadie) y un par de cosas más a cuál más antiestética.
Bueno, pues como ya molestaban aprovechamos la coyuntura para deshacernos de ellos.
Llamamos a unos cuantos familiares bien dispuestos (o no, vease uno que no señalo...) con amplias espaldas para cargar y a desalojar. Bueno, yo también ayudé, era la que abría la puerta del ascensor y el portal, aparte del apoyo moral, claro... ejem, ejem...
Primero bajamos el somier sin patas. En lo que subimos y bajamos por las patas, el somier ha desaparecido. Aún no eran ni las 21 y los hombres y mujeres de la terraza del bar y los de la puerta del club ese de jóvenes aficcionados a los videojuegos empiezan a ser sospechosos... cuando vamos a dejar el horno ya directamente nos aborda una pareja de gitanillos jóvenes con la frugoneta en la puerta:
- ¿ahora que vais a bajá?
- pues una lavadora...
- ok, os dais prisita.
La bajamos, el joven encantado de la vida nos ayuda con el trasto, la mujer embarazada sonrie y empieza a darme la chapa mientras yo la miro friamente:
- ande sois? nosotros vivimos enfrente ahí, jeje, bueno, y ahora, que mas tenís?
- pues nada más
- ains! y no tenís un somiel, una tele, o un ordenador...
- si claro, ¿tú te has creido que mi casa es el Media Mark?
cabizbajos cierran las puertas de la frugoneta y se disponen a dar al vuelta entera al barrio.
Esa noche, la de septiembre, es mágica en mi barrio, por la noche no dejan de oirse los traqueteos de los motores de las decenas de frugonetas que circulan por el barrio, solitarias, en busca de la restauración y reciclaje de las vidas ajenas, miles de luces de sirenas de policia entran por las ventanas abiertas de los que a esas altas horas de al madrugada duermen... y yo me pregunto, los que pusieron el cartel, que pensarán de todo esto?
Bueno, pues como ya molestaban aprovechamos la coyuntura para deshacernos de ellos.
Llamamos a unos cuantos familiares bien dispuestos (o no, vease uno que no señalo...) con amplias espaldas para cargar y a desalojar. Bueno, yo también ayudé, era la que abría la puerta del ascensor y el portal, aparte del apoyo moral, claro... ejem, ejem...
Primero bajamos el somier sin patas. En lo que subimos y bajamos por las patas, el somier ha desaparecido. Aún no eran ni las 21 y los hombres y mujeres de la terraza del bar y los de la puerta del club ese de jóvenes aficcionados a los videojuegos empiezan a ser sospechosos... cuando vamos a dejar el horno ya directamente nos aborda una pareja de gitanillos jóvenes con la frugoneta en la puerta:
- ¿ahora que vais a bajá?
- pues una lavadora...
- ok, os dais prisita.
La bajamos, el joven encantado de la vida nos ayuda con el trasto, la mujer embarazada sonrie y empieza a darme la chapa mientras yo la miro friamente:
- ande sois? nosotros vivimos enfrente ahí, jeje, bueno, y ahora, que mas tenís?
- pues nada más
- ains! y no tenís un somiel, una tele, o un ordenador...
- si claro, ¿tú te has creido que mi casa es el Media Mark?
cabizbajos cierran las puertas de la frugoneta y se disponen a dar al vuelta entera al barrio.
Esa noche, la de septiembre, es mágica en mi barrio, por la noche no dejan de oirse los traqueteos de los motores de las decenas de frugonetas que circulan por el barrio, solitarias, en busca de la restauración y reciclaje de las vidas ajenas, miles de luces de sirenas de policia entran por las ventanas abiertas de los que a esas altas horas de al madrugada duermen... y yo me pregunto, los que pusieron el cartel, que pensarán de todo esto?
(lo más leido de coda, lo mas comentado, lo mejor del blog)
9 comentarios:
Anónimo dijo...
Coda, codita al menos tú ayuntamiento no te obliga a contratar una cuba para desalojar los muebles viejos. Aunque la gente es muy pillina y los deja al lado de los contenedores, a riesgo de la multa. Claro pero como nuestro ayuntamiento nepotista es más que sobornable se puede uno chivar del vecino que realiza tales operaciones. O los que tienen enchufe directamente se la sudan las autoridades. Todo sea por no alquilar una cuba que son muy caras. Además siempre hay alguna obra con su cuba dispuesta a recibir los muebles ajenos. Aquí nuestros gitanitos van directamente con sus carritos a los lugares donde acaban esos muebles, son como los IKEA pero en plan lumpem.
Sinceramente tuyo, el muy misterioso Anonymous number Two
Mila-Z dijo...
Creo que la gitanilla pedigüeña lee el forro y estaba esperando ver aparecer por el portal tu ordeñador 2 gigas, por eso se quedó chafailla, la probe solo quería que te renovaras...y ya de paso que sus churumbles se pudieran echar unas partiditas en el trasto mientras ella pela las papas tranquilita y sin el joni ni er Amadó dándole el coñazo...Coda, no tienes coraçao!!!
♥KiTtY KaT♥ dijo...
holaa como andamos por aca saludos codaa cuidateee muchoo jejeje saludos!!!
Anónimo dijo...
¿Qué es una cuba? ¿un contenedor? En mi barrio pasa lo mismo, me pregunto si habrá gente apostada en las ventanas 24 horas (como el FBI) , vigilando, en busca del santo grial de los cacharros inservibles.
Docta Jell dijo...
Yo el otro día fui a vender libros viejos al Rastrillo y por un lote de 12 libros me daban la módica cantidad de 1€ en mano y 2€ en vale de compra.
Y lo peor de todo es que los juegos de game gear q tienen en la tienda me valen 4€ así que tuve que coger mis cosas y largarme.
Coda dijo...
Lo malo de esto es que te crea desconfianza, el día que me tocó subir a pulso los azulejos de la cocina tenía miedo a que me los robaran antes de meterlos en el portal...
Creo que sería capaz de pagar a los gitanillos porque se llevaran la chatarra de mi PC, jajaja!!
anónimo2, tú de que ayuntamiento eres?.. eh?...
Anónimo dijo...
Una cuba es lo que ponen en las obras para echar los escombros
Coda no crees que sería muy fácil adivinar quién soy si te digo de donde soy
Sinceramente tuyo, el misterioso y nada vinculado al Ayuntamiento de Madrid Anoymous Number Two
Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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