Ayer estuve en la feria: DIY SHOW, do it yourself.
 
Un movimiento creativo y cultural, alternativa a la crisis y al malestar del planeta. La idea central es que te hagas los productos tú mismo y que consumas lo que produces, e incluso que lo vendas en las redes... pero claro, todo enfocado a las chicas de alta alcurnia sin problemas económicos y con muuuucho tiempo por delante.

A mi me parece una idea cojonuda, pero no nos engañemos, eso es un negocio, el mayor de todos, porque ya solo por entrar te cobran 5 ó 3 euros, y luego allí lo que hay son talleres (pagados, of course) y tiendas, y que quieran venderlo como una alternativa a la sociedad de consumo y como algo ecológico cuando lo que mas se venden son papeles de colores para recortar, pues como que es gracioso como poco. Para entrar ya había cola, que esto es la última moda, y a los de la feria no se les ocurre otra cosa que poner a una adolescente oriental con un cartel escrito a mano en un folio din a4 que la gente que haya comporado la entrada por internet, no tiene que esperar cola... un pelín cutre me parece a mi porque la chica parecía una homeless la pobre.

Yo fui porque me lo recomendó Noe, he de decir que la feria me encantó como espectadora porque estaba llena de chuminadas y de colores, y de gente y de cositas para comprar, pero ojo, me parece un rompe bolsillos de mucho cuidado. Una madeja de lana ya eran diez euros... no recuerdo yo a mi madre gastándose esa pasta para hacerme un gorro, que es lo único que se veía en la feria hecho con lana...


Los talleres podían se de costura, jabones, restauración, centros florales, perfumes, cakes, cupcakes & kitchenware (ojo cuando el nombre viene en inglés la pasta a gastarte para aficionarte aumenta exponencialmente), papel maché, decoupage, velas, bisuteria con avalorios, pintura... 
Pero a mi todo esto lo que mas me alucina es el scrapbooking. Siempre ha habido gente que se hacía sus jabones, su ropa, su comida (esto es evidente), pero esto..., ésto es surrealista, la técnica del collage llevada a su máximo exponente.

Tu puedes empezar en una feria como la de ayer, te compras un cuaderno base con las hojas preparadas para que las trabajes, unos paquetitos de folios de colores para recortar, te compras unos celos de colores ( washitapes), unas tijeras para recortar los papeles con dibujitos, unas cintas de colores, unas cuantas troqueladoras, una  maquinita de gofrado para dar relieve en el papel, unos remaches, unos cuantos sellos, tinta para los sellos de colores, abalorios y ya puedes empezar a crear. Por una módica cantidas de 200 pavos ya puedes hacerte una agendita cutre...


También puedes hacer un porta fotos, un separador o una tarjeta para regalar, pero si el tema te ha molado, cágate porque necesitarás mas papeles de colores, sellos distintos, cintas de mas colores, una pistola pequeña de silicona para pegar los remaches y siempre habrá algo que te guste mas y que no tengas...  

Yo me compré un whasitape naranja y un pincel rellenable de agua chino, que para variar es muy de los chinos y casi nos lo cargamos la noe y yo pensando que iba a rosca el recargado de agua... hoy lo probaré, pero de fijo que los pelos se le caen mas que a mi... ya os contaré. Una cosa está clara, como hagan otra feria, yo voy la primera!!


Hay momentos en la vida, en los que te sientes como una cáscara, un cuerpo sin sentimientos, un animal sin alma... para mi es cuando voy al médico a hacerme pruebas o revisiones. Y eso que no voy mucho!!


Hace poco, abierta de piernas y con los pies en los estribos de la cama de un obstetra  con cara de pocos amigos me introducían vilmente un "transductor" por el mimi. Dícese de una sonda cubierta con un condón. En estas que llegó una compañera del gremio que debía hacer mucho que no veía el señor doctor y ahí se pusieron a departir relajadamente mientras un cuerpo extraño me invadía mis partes mas íntimas. Solo les faltó usar mi tripa de mesa camilla dejando sus cafés encima de ella y utilizar mi ombligo de cenicero.

Aunque estas pruebas no son nada comparadas con las exploraciones de final de embarazo y principio de parto en las que te meten todo el brazo por la rajeta para tocarte el cuello del útero y casi el gaznate y así medirte su borramiento a ojo, sacando a veces la mano llena de sangraza... pero ese es otro tema.

A lo que voy, el otro día me tocó la prueba de la curva del azúcar más conocida como Test de O'sullivan: La curva mediana. Antes hacían una corta que debía dar mucho falsos positivos y que al final siempre se convertía en la larga, ahora la han dejado en la mediana. Explico el procedimiento:

Tú llegas a las tantas en ayunas, después de haber estado los tres días de antes poniéndote ciega a pasta, arroces y legumbres (esto es como si fueras un cerdo y te cebaran antes de ir al matero) y sin que te des cuenta, ya te han pinchado para hacerte la prueba basal. Te cogen media docena de tubitos de sangre, te miden el nivel de azúcar y te dan un jarabe de glucosa concentrada de medio litro de color naranja. Esto equivale a un vaso de leche con cuatro cucharadas de azucar y un panecillo con mermelada, que es lo que desayuno yo habitualmente, pero el jarabe no sabe tan bien, el jarabe es como un flash de naranja mezclado con almíbar que has de beber en diez minutos. Esto en ayunas, en un ambiente de hospital viejo y agujas a tu alrededor hace que vomites con bastante facilidad, la verdad.

Una vez ingerido el mejunje te llevan a una esquina en la que hay varias sillas y un cartel de "reservado para gestantes" en el que se encuentran todas las embarazadas de seis meses con sus madres, maridos y acompañantes varios cogidos de la mano sentadas alrededor de una papelera que deben usar para posibles vómitos y para tirar algodones ensangrentados. Todas ellas escuchan las penas de las otras reclinadas con cara de asco. La dinámica es que te tires ahí una hora sentada sin moverte, y que luego te pinchen otra vez, y que vuelvas a tu pequeña prisión de preñadas, otra hora hasta que te vuelven a pinchar. En este tiempo las gordas comparten todas las ricas anécdotas de sus embarazos con gran entusiasmo creandose entre ellas una gran camadería. Eso hasta que llega la que ya no es primeriza que corta el rollo porque todo lo sabe y todo lo ha pasado ya... la lista de turno.

Son tres horas en las que se agradecería que ya puestos, te metieran en un laberinto a olfatear algo de comida como dios manda, un bocata de bacon con queso fundido y un zumo de naranja natural de medio litro al final del tunel...
Todo esto para que te digan que no tienes diabetes, pues vale. Desde aquí quiero sugerir que en vez de un jarabe den donuts Fondant a todas las gestantes, con cuatro valdrían... alegrarían la prueba de una manera considerable...


Mira que me dije: no vuelvo al zoo en fin de semana! y hala, ahí estaba otra vez el sábado por la mañana esquivando al pive de la dichosa fotito de acoso de la entrada.
Una vez mas me junté con cientos de familias que no conocen mas campo que el de la casa a mirar lo salvajes que son "los animales" mientras ellos van como locos a pillar los trenes, motos, y demás accesorios alquilables para llevar a los retoños sobre ruedas. Corriendo a ver a qué hora son los espectáculos de las focas, delfines, aves y demás para no perderse ni uno...

Vamos pal zoo que es muy de monos el parque!!


 Pero claro, qué vamos a hacer sino en fin de semana si ya tenemos el carnette del zoo para todo el año. Bueno, una ganga de 60 pavos que en tres visitas ya está amortizado. Pero es que esto ya es muy fuerte y se han inventado bonos a destajo y ahora lo suyo es que por 500 pavos puedas ir gratis al zoo, parque de atracciones, warner, faunia, aquopolis, selwo (este se lo han inventao porque yo nunca he oido hablar de él), teleférico, bolera, pistas de patinaje y casa de tu vecina del quinto.

Todos con los mapas en ristre van directos a elefantes, jirafas y monos. No tiene pérdida, y pegados a los cristales de los homínidos te preguntas, ¿quién mira a quién? ¿quién es más digno de estudio? porque los animales están generalmente tumbados en el suelo, aburridos a la sombra, desencantados con su espacio, desmotivados con su vida, hastiados de su rutina. Nos miran de soslayo, desprenciándonos, la mayoría de las veces ignorándonos mientras nosotros como histéricos nos agolpamos a los cristales empujándonos, aplastandonos y unos a otros y así nos ponemos a chillar como nenas porque un gorila se ha cogido la chorra y ha meado contra el cristal. ¿Por qué tanto escándalo? ¿por qué tantas risas? todos intentando coger la mejor foto del suceso para subirla al Facebook, twiter y blog... yo haría lo mismo que el orangután del sábado si estuviera en esa mierda de hábitat que me han creado de 20 metros cuadrados de cutre cesped, árboles secos y trozos de acero. Y si tuviese diarrea iba a hacer una (des)composición artística a lo rústico para deleitar a la platea y así impedir que me miraran mas. No te jode!

Es cierto que es una oportunidad poder verles allí, sobretodo para mi que cuando salgo con la bici (o salía) a dar una vuelta puedo jipiarles a través de la valla, sabiendo que son del quinto coño... pero a costa de qué?. 
Para nosotros está guay porque nos llevamos la comida y nos montamos el picnic en el primer cacho hierba que pillamos, con todo lujo de ágapes (incluidas las morcillas en el termo del kukuxumusu, uhm...). Aunque mejor no te pilles nada de la máquina porque te piden número de cuenta y eso ya es sospechoso... Con la excusa de los niños nos montamos una excursión de lo mas chula. Cargados, eso sí, de petit suis, zumos de 12 centilitros, sanguis, galletas y yogures líquidos a mansalva.

Es así que vivo con la disyuntiva de lo que me gusta ver a los tigres los viernes por la tarde cuando no hay nadie y les da por andar y mirarte de frente... y lo mal que veo que lo pasan ahí encerrados.


Hay pequeñas costumbres que he ido perdiendo con el tiempo, pero que de vez en cuando recupero y me hacen sentir mas joven... una de ellas, quizás parezca una chorrada, pero es algo que me da la vida. No se si es una práctica habitual pero antes lo hacía mucho.

Cuando era adolescente, allá por la época en la que se compraba música, me gustaba ir a las tiendas a comprar k7s o Cedeses originales. Entonces no existían tops manta y los moros solo vendía hash... Cuando comprabas un disco (que nunca superaban las 1.200 pstas, dícese 8 euros a los sumo) era todo un ritual desenvolver tan preciado regalo, abrir el cuadernillo, estudiar las fotos, los agradecimientos y como no... hacer una lectura comprensiva de todas y cada una de las letras de las canciones. Pues bien, lo siguiente era calzarse esos cascos que ahora vuelven a estar de moda, de almohadillam que te tapaba toda la oreja, la coronilla y parte de la frente haciéndote sudar de lo lindo y ponerte la música bien alta para no molestar y que llegara prontito al lóbulo temporal y así poderla disfrutar sin distracciones... pero lo mejor de todo esto, era hacerlo por la noche.

Por la noche te ibas a la cama antes de tiempo con el walkman y te colocabas los cascos que pesaban dos toneladas y te ponías boca arriba a escuchar el disco. Si lo hacías de lado te quedaba la cabeza en desequilibrio apoyada solo en un auricular y acababa siendo molesto... Aun así, siempre corrías el riesgo de quedarte dormido y hacer que un hilillo de baba pudiera llegar a contactar con el casco y producir una descarga directa al cerebro... un riesgo que también entrañaba la satisfacción de estimular aún mas esos circuitos emocionales relacionados con la música que hacen aumentar la producción de dopamina, endocannabinoides y endorfinas a base de reflujillos salivares y que se producen cuando escucho los primeros discos del robe por ejemplo y que hacen que sea tan flipante ponertela a toda ostia... hace poco volví a esta costumbre y recordé lo que me molaba quedarme sopa así, dejar que la música se colara entre los sueños y que por la mañana apareciera con toda la cara marcada.

La música es genial, que no?, cuando dejo de escucharla es que algo va mal.


Después de que me recomendaran el documental "Searching for sugar man" tres de mis amigas mas frikis, iba yo ayer al cine entre asustada y acojonada, pero es que no echaban nada más decente en la cartelera y Cazadores de sombras era tentar demasiado a la suerte. 

La cosa es que nos fuimos a verla al único sitio que la echaban ya, y encima estaba en inglés!!... muy raro eso de ver un documental tipo "Informe Semanal" en el idioma original en un cine de dos metros cuadrados rodeados de gafapastas, pero bueno, todo sea por el boca a boca.

Las primeras imágenes eran cutres y la gente que hablaba fea. Productores, cazadores de talentos, gentuza de la calle... todos alababan al mesias de la música perdido por una mala actuación... bueno, pues el tal Rodriguez debía ser bueno, si lo dicen ellos... al poner su música de fondo la verdad es que ves que es comercial y muy de la época, suena bien... pero luego aparece un tío llamado Steve Rowland, un tio que fue productor de Jerry Lee Lewis y se quedó con su cara y su pelo y así se lo puso él... diciendo que él produjo un disco al Rodriguez y que en él había una canción genial, que era la canción mas triste que ha escuchado en su vida... y mientras lo cuenta se le inundan los ojos de lágrimas... la canción dice así:

Porque perdí mi trabajo dos semanas antes de Navidad
y hablé con Jesús en las cloacas
y el Papa dijo que no era asunto suyo
mientras la lluvia bebía champagne.

Mi arcángel estonio vino a emborracharme
porque el beso más dulce es aquel que no he probado...

y en ese momento yo pienso: "tio, tú no has oido a Los chichos" ya le vale no tener cultura musical... eso ya era sobreactuación y no me moló...
Por favor, observar la diferencia:

Un dia cantando y andando busque
Por mi vida errante una gran pasion
me encontre contigo gitana
y tu te adueñaste de mi corazon

El niño con voz muy triste
a su papa pregunto
papa donde esta la mama
que un dia te abandonó

Calla chiquitin
Calla chiquitin
Cierra tus ojitos
Que la mama va a venir
(x2)

Pasaron los años y el niño decia
donde está la mama que a mi me queria
papa no te acuedes della
Porque no te quiere y es una perdía
Salió a comprarte un jugüete
y dijo ahora vengo y no volvió más
Pero tienes a tu papa que no te abandonará

Calla chiquitin
Calla chiquitin
Cierra tus ojitos
Que la mama va a venir

Yo que de pequeña solo oía esta música porque mi hermano tenía toda la discografía en Casette y no hacía mas que ponerla mientras nos tumbábamos en la terraza los dos, me imaginaba constantemente estas vidas de yonkis, putas y niños huérfanos mientras se me saltaban las lágrimas de verdad.

Os juro que ni Los suaves con sus malas noticias han podido borrar el sufrimiento que he condicionado a cualquier imagen que veo de cualquier componente de Los Chicos o Los chunguitos, incluso cuando veo a la Toñi o la Encarni me pongo mala de pena... eso es sentimiento musical, que no hace falta que tenga poesía ni nada porque es la vida misma! Así que si queréis música de verdad, no os vayais a Ciudad del Cabo, solo tenéis que buscar el nombre de Los Chichos...

Endevé, con toda la gente que me lee de amigos filólogos, bilingues, residentes y la bretaña y de tó y ninguno me dice la de patadas que le doy al british dictionary... que mal me dejan!


Hace poco me contaron una de esas anécdotas que a mi me gustan, que la gente luego cuenta como leyendas urbanas, pero, ¿por qué no me lo voy a creer?.

Lurch tiene una amiga médico de cabecera, de esos que ya no quisieron estudiar mas para la especialización, a la cual le pasa de todo. Es un gremio que podría tener mil blogs calentitos llenos de curiosidades y enriquecedores comentarios... esta vez lo que pasó en su consulta fue lo siguiente.

Le apareció una pareja de tiraflechas jóvenes muy preocupados y alarmados porque él no podía metersela a ella para tener hijos y querían informarse de métodos de concepción distintos a los ya usados. Al parecer llevaban ya tiempo casados e intentando el fornicio sin precaución alguna y ahí no pasaba nada porque la cosa en cuestión no entraba.

La primera cosa que se te pasa por la cabeza es: "por dios, a este le nacho vidal le enseño yo lo que es una buena yegua en un momento...", pero discretamente y sujetándose las bragas, la médico muy gentil le propone a la joven que se quite la ropita y se acueste en la cama... a lo que la paciente muy incómoda por la situación, se tumba y se levanta la camiseta lentamente para enseñar un ombligo enrojecido y a punto del engangrene salpicado de pus a punto de sacar un alien o algo de por ahí...
La médico les mira a los dos y el hombre de la familia le dice: "por lo mas que lo intento no entra, y mira que lo intentamos...".

Cuando se lo cuento a la gente me dice que no se lo cree, que ellos han visto a los animales follar en el zoo y que estos no han sido educados en sexualidad ni nada parecido, que el sexo es algo natural e instintivo, y es verdad, yo que he visto el Lago Azul tres veces se que el humano aunque lo parezca, no es tonto, pero ¿puede llegar la cultura o falta de cultura a negarte tu sexualidad? Porque también he visto El milagro de Ptinto y allí se conformaban con tirarse de los tirantes...

No se, solo se me ocurre que si nadie te ha explicado nada, y si solo has hablado de sexo con los amigos de la calle de "cuando la metes en el bujero" a lo mejor te quedas con una idea equivocada de lo que son las relaciones sexuales, pero joder la otra que daño, y que papo de dejarse y consentir esa violación obligada y ombliguil contínua... que hoy en día tienes internet y fácil consigues un dibujo o un foro o lo que sea... no se, me cuesta, pero yo, me lo creo.



No se por qué ultimamente no hago mas que pensar: "ains, que corto se quedó el curso de preparación al parto... no era mas que el principio del fin", y es que ahora me encuentro enclaustrada en casa, viendo como pasa la gente por la calle con sus alegres andares, los coches con su graciosa musicalidad, los soleados días uno tras otro desfilando a través de las ventanas sin opción a catarlos...

Yo no sabía como iba esto pero un buen día la profesora recién salida de la facultad de tu hijo te dice que éste está preparado para controlar sus esfínteres y que le pongas a mear en el orinal y punto. Tú que para llevar al orinal a tu hijo tienes que amenazarle con asesinar a su peluche de Mickey Mouse con la broca del ocho y ni con esas lo consigues le dices que lamentas contradecirla pero que no tiene ni idea y que tu hijo no está preparado, que bien lo sabes tú que eres psicóloga de las cognitivas conductuales con dos masters en transtornos del comportamiento y cuantro en modificación de conducta.

Ella enfadada y regañándote te dice en la puerta de la guarde: "¡Ahora mismo me traes el orinal, el cuento del orinal rojo y un par de calzoncillos y 12 mudas por si acaso, que me encargo yo!". Con sonrisa taimada se lo dás, pensando "Prepárate para el fracaso, tú no conoces a mi hijo...". A las 4 de la tarde cuando vas a recogerlo, esperando el momento de darle en la boca a la joven profesora, te encuentras al enano vestido con el mismo pantalón, y los calzoncillo limpios, ¡mierda! ¡Ha hecho pis en el orinal toda la mañana!!. La señorita maestra te mira con suficiencia… “llevaos el orinal, que Roberto hace pis donde le pongas, si me apuras, hasta en las macetas…, hala, tened buena tarde!”y te marchas cabizbajo lloriqueando sabiendo que eres fruto del escarnio de todo el claustro infantil mientras tu hijo vuelve a casa dando saltitos...

Y así empezaron una serie de marrones, cagarras, plastas, ñordas y truños para los cuales puede que el enano sí estuviera preparado, pero nosotros no.Tenemos montado un tenderete eterno de pantalones recién lavados colgantes y calzoncillos de colores adornando todos y cada uno de los radiadores de nuestra casa, con la alarma puesta en el reloj para invitar gentilmente al mocoso este a ir al orinal cada hora, dándole refuerzos positivos y negativos para que vaya, dándole castigos negativos para que no se haga el remolón... dios mio, nunca pensé que la carrera me sierviera para algo. Cada vez que va al baño tenemos que ir cantando con él porque es toda una fiesta, y si caen mas de tres gotillas en la bacinilla suena una canción de Beethoven que bailamos todos  para celebrarlo... y aun así, el tío se cachondea de nosotros y pasa de todo y cuando por una vez nos atrevemos a salir de casa y le llevamos a casa de un amigo, se le mea tres veces en todo el sofá, calandole todo la tapicería de sus sillones de Luis XV... marchándose al final de su casa con las bragas de lunares y el chandal de su amiga puestos porque nosotros no llevábamos 4 mudas completas para el meón este... La facultad no me ha servido de nada.

Y así estoy, mirando como se nubla otra vez y mientras las horas pasan... ya llevamos así una semana y esto va a acabar conmigo... con lo feliz que era cambiando pañales. Esto es una mierda... 


Ayer en la biblioteca me cogí un cómic estupendo llamado “Cruel Thing”, todo lleno de ilustraciones góticas en colores blanco, negro y rojo con mucha violencia y sexo explícito. Me cautivó por la ilustración, en realidad el texto ni lo miré, reconozco que no me gusta leer cómic y menos cuando va de rollos profundos, creo que en mi vida habré leído los tebeos que tenía mi primo en el pueblo cuando éramos ñajos de zipi y zape, el jueves cuando lo compraba mi hermano, y eso sí, la serie entera de Sailor Moon pero porque antes vi la serie de dibujos…

Para no gustarme, no se por qué coño me he metido en un curso de cómics que dura todo el año, ¿para decorar el currículum? Si a mi lo que me gusta es colorear.. Pero bueno, encantada de la vida de codearme con los frikis del barrio, incluida la Noe, en busca y captura por no devolver los libros prestados en el año que corresponde, jaja.

El taller lo dan en la biblioteca del barrio, totalmente gratuito. Cuando fui allí no pensaba que el tema diera tanto de sí. Entre el profesor y el alumno aventajado serían capaces de proveer a todos los coches que pasan por el puerto de Pajares con las cadenas que llevan puestas, ambos van de negro y dilatan sus pupilas ante la visión de un rectángulo… se pasan la mitad de las clases hablando de películas, libros, directores de cine, series viejunas, pintores, superhéroes… que yo ni conozco. Me siento como una intrusa. Imagino que igual que se siente la china adolescente que un día se trajo a sus amigas de clase al curso a dibujar sin hablar ni papa de español ninguna de ellas. Se pasaron las dos horas cuchicheando y dibujando figuras de manga con sus estuches rosas destripados encima de la mesa.



Lo que menos me mola es que es un terreno muy macho. Los superhéroes son dioses, en los momentos muertos los que entienden no paran de dibujar a Bátman en dolorosas posiciones escorzadas y a mujeres que en vez de pechos tienen esferas de acero que si te descuidas te sacan un ojo. Todos los autores de los que hablan son pives y encima se quejan de que en la novela erótica los hombres que querían escribirla tenían que hacerse pasar por tías… mamones, si todos los géneros son vuestros, dejadnos alguno a nosotras!.

En la clase me he reencontrado con un compañero del cole, uno que conocí a los 3 años y que ya a los 5 despuntaba dibujando… ahora es profesor de dibujo, él nos cuenta que en bellas artes el cómic es una materia denostada, qué fuerte, y a mi que me parece super complicado y bello que la gente pueda expresarse así… el otro día nos enseñó una tira hecha por él y mas de la mitad de la clase se empalmó mirándo sus dibujos… eso es arte.

Lo bueno es que iba yo esta mañana en el metro sentada alucinando con los dibujos porno que tenía, medio intentando ocultarlo ante ojos curiosos cuando un chaval vestido de hombre de negocios mayor se cambia de sitio para sentarse a mi lado y decirme: “qué es eso?”.
Eso es queso, qué queso es? El cigarral!...
Me he quedado un poco cortada, a ver si a mis años iba a ligar… ¿cómo que qué es eso? Un cómic, ¿no lo ves tío tonto, la bufanda half figuer te aprieta demasiado la yugular?... lo mismo cegado por el dibujo de unas grandes tetorras rojas y una tanga corrido se ha pensado que podría iniciar una interesante conversación conmigo, pero yo muy discreta y sin abrir la boca se le he enseñado la portada mirándole fijamente y he seguido leyendo…


Ayer fuí a la presentación del libro "Casi una novela" de Megan Maxwell en el Fnac.  


Era la primera vez que iba a una cosa así, era como estar en un concierto mas: una masa de jóvenes enfrebrecidas alcoholizadas y emocionadas, deseosas de ver a su ídolo y preguntarla de todo. Si en vez de Megan está el Alborán, no notas la diferencia.
Yo llegué tarde, para variar, y cuando subía las escaleras no veía mas que una cola enorme de gente entaponando la entrada... "dios mio esto está petadísimo" pensé, pero cual fue muy alegría al ver que lo que estaban esperando era que les llenaran su minicoctelera rosa furcia de regalo con cointreau (la bebida de la protagonista).

Así que me metí pa dentro pues el jari ya estába empezando y me coloqué de pié todo lo cerca que pude de la estrella, al lado prácticamente de la familia: su madre, su tía y su hermano ahí codo con codo me faltó echar a bolsazos a los de mi alrededor.
Y allí estaba ella, la mente privilegiada que ha urdido unas de las mejores historias que haya leído últimamente "Pídeme lo que quieras". Una señora de lo mas normal con ascendencia americana pero que no puede esconder que su madre es manchega y que vivió en Aluche. He ahí de su autenticidad. Una tia enrollada, con sentido del humor, y devota de su público.

Al echar una mirada a las primeras filas de fans flipé al ver su público (entre los cuales estabamos, como no, nosotras, las del club de la almeja). Un montón de adolescentes tardías vestidas de rosa chicle mostrando sus lustrosas huchas preguntándola por qué elegía para sus protagonistas profesiones tan raras... como por ejemplo médico. Un dos tres, responda otra vez. En cuanto empezó a hablar de una escena tórrida en una moto que hay en el libro todas empezaron a chillar, a levantarse del asiento, e incluso alguna tuvo que irse al baño... 

Elisa y yo, como expertas que somos ya en el tema después de habernos leído más de 15 libros eróticos, RA o "chik lis" seguidos sin descansar, le preguntamos sobre Cincuenta sombras de Grey para ver si se lo había leído, cual era su opinión y si pensaba que le había ayudado a aumentar sus ventas y que la novela erótica se quitara un poco la mala prensa... y nos contaron que al parecer antes en las editoriales cuando recibían libros de novela romática y había escenas de sexo, automaticamente las rechazaban porque en España eso no se llevaba... Gracias a el petardazo del grey muchas nos hemos quedado con ganas de mas en todos los sentidos y hurgando al final hemos llegado a conocer a autoras como Megan Maxwel, Noe Casado o Noelia Amarillo (que también estaba allí) que realmente saben plasmar el espíritu de la mujer española y olé, y para que te entre un libro (sobretodo erótico) hasta el fondo, tienes que sentirte identificada con la protagonista.

Me partí cuando contaba que a ella en el cole cuando sus amigas le contaban que les gustaba un chico ella les escribía pequeñas historias en las que conseguían su amor y llegaban incluso a boda...
Después de las preguntas se puso a firmar libros. Yo me acerqué con Elisa que llevaba su último libro (que para eso se lo ha comprado) para que se lo firmara. Con cara de culpable y las manos vacías me acerqué solo para saber si era de Aluche y si los pisos que describía en sus novelas eran Puerto Chico... la tia superenrollada nos habló de como eran antes las escaleras de vecinos, que todos se conocían y se metían en casa unos de otros o te gritaban desde la terraza... aíns, que tiempos. Nos hicimos unas fotos como amigas para siempre que ya somos y nos fuimos super contentas, saltando mientras enseñábamos la hucha en busca de nuestros maridos e hijos...

Ahora tengo que comprarme los dos libros de "Pídeme lo que quieras" y "Pídeme lo que quieras ahora y siempre" porque quiero que me los firme en marzo, que vuelve, y que me ponga también que está supercontenta de haberme conocido...
Megan, te quiero.


A mi siempre me ha molado el concepto de la máquina de coser, para mi madre su Wertehim era algo útil, para mí más aún...  

Me encantaba meterme dentro de ella y jugar que estaba en una nave espacial mientras daba vueltas al volante que hacía mover el gigante pedal sobre el que yo me hallaba. Además estaba todo cerrado y hasta una puerta tenía... puf, era la caña. Era una forma genial de evadirse de todo y entrar en otro mundo... aún hoy en día hay veces en la que me apetecería ir a casa de mis padres, y volver a meterme dentro...  

De ñaja hacía vestidos a la barbie (en casa no había muchos retales y a esta muñeca le venía bien todo) y hasta unos pantalones de pana blanca con tirantes le llegué a hacer. Ya de mas mayorcita, a los veinte años o así, me dio por las fundas de los ebook, fundas de mp3, fundas de carpetas, fundas de móviles y fundas de fundas. Hasta que un buen día me dije: ¡¡basta!! estoy harta de coser a mano, quiero una máquina que cosa ella sola, que yo me canso!! Y así fue. 

Decidí que ya bastaba de dar puntadas a mano. Había que pensar en el futuro: cuando no pudiera encasquetarle los bajos a mi suegra o a mi madre, cuando el rober me pidiera que le hiciera camisetas sin mangas negras con un belcro en el tirante derecho para llevar sujeto el ducados... así que me pedí una para reyes, aunque claro, siguiendo mi estela de cutrez, me la pedía baratuja. Tanto, que me encapriché con la que vendían en el imaginarium... pero mi señor esposo se negó a tal límite e hizo lo que le vino en gana... me cogió una Brother decente que a pesar de no ser rosa, era de nivel... con ella me regalaban un cursito, y ahí estamos...

Durante toda mi vida había pasado por esa tienda y me había fijado en las marujas que detrás del traslúcido escaparate daban sus cursos de corte y confección concentradas en sus historias... y mira por donde, un buen día ahí acababa yo, con mi canilla enrollada, cagándome en todo cuando se me salía el enhebrao y preguntándole a la de al lado que qué era un pespunte...

Así llevo una semana de cursito, codeándome con la cream de la cream de los bordados, todas ellas con sus mantelerías finas, con sus servilletas horribles que dicen van a regalar a sus hijas, dios mio, si es que ni ellas las quieren, pobres hijas... y yo con mis cosas. Le digo a mi profa que me enseñe a coser cremalleras y a hacer ojales que el resto lo pongo yo. 

La tía se rie de mi y me dice que practique mucho, así que me he puesto al tema y ya me he hecho una funda para los pinceles, algo que quería comprar y que me ha servido de inspiración divina.

Las telas las compré en Pontejos. Me encanta ir a estas tiendas a sobar la mercancía como una entendida y pensar, "¿esto se podrá coser sin romperlo?". 

Me cortó los retales un gilipollas de toda la vida que no paraba de lanzar comentarios a su público en voz alta, sin recibir nunca respuesta, como si estuviera en el mercadillo. Era medianamente joven y con pelo, uno de esos que en una enorme superficie va de gallito del corral rodeado de marujas que él cree sueñan con frotarse con su entrepierna mientras él les da con la regla de madera en las nalgas... Me cortó unos terciopelos y un retal de algodón, me dijo sin mirarme (él solo miraba a su alrededor como queriendo controlarlo todo) que mojara la tela antes de coserla y yo confundida le pregunté a mi suegra si es que había que coserla empapada...

Al día siguiente me puse como una loca a coser, reinventando continuamente lo que tenía en mente y adaptándome a esas preciosas telas que había pillado (soy la hortera del rosa y el rojo, lo sé), revolucionando la máquina al pisar el pedal con desenfreno, creo que incluso iba bebida pero afortunadamente en mi casa no hacen controles... me encantaba la sensación de ir deslizando la tela por mis manos y ver que iba uniendo lo que antes estaba separado, ¡¡qué sensación de poder!!

Después de llegar a la conclusión de que los hilos no se han de comprar en los chinos porque atascan a la máquina y hacen sudar, voilá! ya tengo una funda para todos los pinceles, plumillas y rotuladores de punta fina que tengo. Sinceramente no se si lo voy a usar mucho, si lo saco en el curso de comic me echan, pero me encanta como ha quedado... jeje.
Antes de hacerla estuve mirando mucho los diseños que había por internet, y creo que a hortera no me gana nadie... el martes se lo llevo a mi profa a ver si me pone un punto positivo... jeje.
Es maravilloso tener algo en mente y luego poder tocarlo una vez lo has hecho realidad... genial!


Hoy he descubierto algo que me ha hecho feliz... y que demuestra lo asquerósamente consumista que soy, ¡¡he descubierto una tienda maravillosa!!

El otro día, la marge me dijo que había comprado unos calentadores en la tienda Tiger, ¿qué no la conoces? ¡la de la boutique! y me dijo que allí vendían cuadernos para skechers y cosas de esas, así que rápido me agencié la dirección.

El día después de reyes me bajé en Bilbao, cogí Fuencarral y me lié a andar... muy bonita la calle, muy ancha y muy de gente mayor con una fuente de ingresos estable, con mucha tienda y mucho espacio para andar... y tanto, porque llegué a Quevedo y el tigre no asomaba por ningún lado. Vuelta atrás, otra vez en la glorieta de Bilbao, esta vez sí cogí la Fuencarral que yo conocía, la que iba a Gran Vía, de calles estrechas y peatonales llena de gente joven con una fuente de ingresos estable (posiblemente los que les den sus familiares de la calle de arriba) y finalmente llegué al Tiger. Pero cual fue mi desilusión cuando me encuentro que está cerrada por inventario, mierda! solo con la pasta que me estaba gastando en el metro podría haber comprado un par de recetas... y luego para que nada me gustase... esto empezaba a ser una inversión arriesgada.

Total, que he ido hoy y me he encontrado con el paraíso del todo a cien de los nórdicos, con la estructura del Ikea y sus mismos nombres ilegibles "blandeskal skitsebog". Allí tenían las cosas que por una época te da por buscar y que no encuentras en ningún sitio: patillas postizas, la lamparita que me rompió ayer el rober por la mitad, el doble cacito ese que se usa para meter las infusiones, rollos de cinta para decorarlo todo, galletas de arroz, la lámpara de bola de luz ( que no de dragón Z) que cambia de color según la ocasión... y sobretodo: artículos de papelería a dos duros, bueno, a dos euros.

Estos nórdicos saben vender, y como no, te venden hasta su charcutería más fresca, ¿por qué? ¿acaso los españoles hacemos gasto en su comida? debe ser que sí... total, que yo me he pillado una paleta para la acuarela, por un euro! cuando en las tiendas de Hortaleza especializadas en Bellas Artes te valen un huevo, sobres de colores (que ya ni el corte inglés los vende) y un puñao de cuadernos de skecher para hacer mis dibujos de comis a tres euros.

Me ha encantao... tanto que ya estoy deseando empezar mi comic en mi cuaderno nuevo, así que he salido del metro y me he liado a hacer fotos a los vagones, al reloj, a los viandantes y ya mismo me pongo a dibujar...