¿Conocéis a alguna persona cuya gran virtud sea meter la pata? De esas personas que se dedican a criticar en voz alta cuando la persona afectada está detrás, de las que siempre la cagan al hablar haciendo comentarios inoportunos, o de esas que te comentan: tengo un amigo en cuya empresa uno mandó un mail a su jefe poniéndolo a parir… es lo típico que te cuentan y piensas: “hay que ser muy imbécil para hacer eso”.
Está bien, lo admito, soy imbécil. Jeje.
La culpa de todo la tiene Yoko Ono, de todos es sabido, pero también la libreta de direcciones del Outlook y su jodida memoria. Me justifico diciendo que yo necesito expresar mi ira, no puedo evitarlo y claro, en una empresa en la que todo se comunica por mail aunque el receptor del mensaje sea tu compañero de enfrente, pues te pasas todo el día tecleando y mandando mails a diestro y siniestro y caro, el margen de error se agranda.
Fue en uno de estos días en los que estás totalmente convencido de que tu jefe (jefa en este caso) te odia y quiere tu sangre para desayunar. Tú empiezas con la rutina del despelleje, tus compañeros retroalimentan tu ira dándote toda la razón y añadiendo nuevos motivos que no se te habían ocurrido perfectamente válidos para querer arrancarle la piel a tiras con un cutter oxidado a tu superior… Acabas escribiendo tan emocionado que le das a enviar al primer nombre que aparece con la “S” en la lista desplegable de tus contactos… jeje. ¿Qué no mola? Pues sí.La culpa de todo la tiene Yoko Ono, de todos es sabido, pero también la libreta de direcciones del Outlook y su jodida memoria. Me justifico diciendo que yo necesito expresar mi ira, no puedo evitarlo y claro, en una empresa en la que todo se comunica por mail aunque el receptor del mensaje sea tu compañero de enfrente, pues te pasas todo el día tecleando y mandando mails a diestro y siniestro y caro, el margen de error se agranda.
Es toda una experiencia cuando al cabo de los días te reúnen sin tú saber nada y te comentan que si no estás a gusto en el curro que lo digas, que te valoran un montón y que te dan nuevas responsabilidades, vamos, que al poco tiempo te promocionan y tú te quedas tan pichi cuando después de esto salta la liebre y te avisa un compañero de lo que ha ocurrido porque se lo ha contado la interfecta y por fin eres consciente de que llamaste hija de puta por escrito a tu jefa y que ella asumió que son cosas que van en el puesto y que es necesario ser sinceros… jajaja.
La última que he hecho no ha sido tan jevi, pero porque todo queda en casa.
Cuando estábamos en Marruecos camino a Fez, paramos a comer en una encinar gigante, ahí con nuestro salami y nuestro salchichón especiado de vaca y el vino de contrabando…por la tarde continuamos carretera y manta por esos caminos de alá llenos de baches y grietas. En esto que llegamos a unas cascaditas muy monas que son el típico lugar de turistiqueo interno del país donde los morakos se te adosan cual vulgares garrapatas para caerte bien y ganarse una propina. Dada mi simpatía hacia este tipo de persona al que le gusta la proximidad, el agobio y sacarte unas dirhams yo me negué a salir del coche, pero mi proyecto de cuñado (el cual viajaba por primera vez con nosotros y era la oportunidad de empezar a conocernos) se empeñó en hacer la excursión. Como no me vi secundada cedí y como ya habíamos aprendido la técnica de ignorar al guía forzoso subimos a las cascadas tan ricamente, con la mala suerte de que mi cuñao en una de estas se desequilibra y se cae a una poza empapándose hasta el culo.
Cuando volvemos al coche tres moros de distintas edades nos persiguen hasta el vehículo diciéndonos vete tú a saber qué en árabe. Nosotros pasamos porque el país ya nos ha hecho insensibles.
Mientras la víctima de la cascada abre su maleta buscando su ropa seca y las chanclas, los tres miran entusiasmados qué cosas lleva dentro. Saben que no les vamos a dar propina porque somos españoles de los agarrados pero así pasan el rato. Nos metemos de nuevo en el coche y el kuñao se cambia en el asiento de atrás mientras los moritos se hacen pequeños en la lejanía. Hasta los gayumbos le chorrean. Al poco rato nos cambiamos los de adelante atrás para que conducta él un rato.
Al parecer las gafas de sol que llevaba en la cabeza se le han caído a la charca… hoy hay un morito feliz con gafas nuevas.
Tenemos prisa por llegar al hotel ya que en la carretera 50 kilómetros son una hora y de noche conducir es un caos. Yo noto la basura a mis pies: una bolsa asquerosa con los restos de comida campera funguelando a especia y a carne de vaca embutida… Buscamos por los pueblos que nos cruzamos una papelera que está visto que en este país no hay de eso. Paramos en una gasolinera a miccionar y no hay otra cosa que letrinas, por dios, otra vez… pero qué graciosos que te ponen la huella del pié para que no te despistes. Finalmente conseguimos tirar los restos de comida en un contenedor.
Tras un par de horas llegamos a nuestro ansiado hotel. Por fin podremos cenar tranquilamente, a ser posible buscaremos un italiano… jeje. Nos ponemos a sacar el equipaje, y lo primero que aparece: la bolsa de basura.
Todos me miran con cara acusadora… yo miro incrédula la bolsa con la botella de vino vacía… ¿y lo que tenía yo a los pies? ¿qué he tirado? ¿la comida que nos quedaba? ¿la ropa de mi cuñado al que se supone que tenía que caer bien?... le he tirado las playeras y los calcetines… las únicas que tenía para todo el viaje. Eso por obligarme a hacer excursiones en un país tercermundista. Hoy hay otro morito feliz más con playeras nuevas.
10 comentarios:
oscar dijo...
pobre cuñeti nuevazelendeti!
Son cosas que pasa, a mi me suelen pasar a menudo jeje! no te sientas única bocazas!
sincriter´s critic dijo...
IM PRE SIO NAN TE
Anónimo dijo...
Tu sigue así que con tu tino seguro que el blog lo lee tu jefa y tu cuñado.
Apañao dijo...
y lo que te queremos así, qué?
hadazul dijo...
¡Ja,Ja,Ja! Que bueeeeeno :D
juan dijo...
en este caso no es de tal palo tal astilla...jajajaja esto sobrepasa mi genetica virtual.
la madre ke te pario !!!
juan dijo...
....fer....tipica frase de resignao.
jajajajaajajaja
Coda dijo...
.... yo no es que esté orgullosa, que los bochornos que paso no se los recomiendo a nadie... pero es lo que hay. Soy peligrosa.
Por lo menos me echo unas risas a toro pasao... jeje.
Kujavi dijo...
A mí también me pierde la bocaza, sé lo que es eso.
En un viaje a Bruselas unas tipas estaban ocupando dos asientos de más en el bus del aeropuerto. Yo que estaba cabreado y cansado (nuestro vuelo salía muy temprano) solté en perfecto español (contando con que no me entendiesen): "Aquí estas dos campeonas que no nos dejan sentarnos a los demás".
Una de ellas se puso toda roja y me dijo (también en perfecto español) "uy perdón, no nos dimos cuenta".
Yo me pasé el resto del viaje mirándome los cordones de los zapatos :S
Coda dijo...
me alegra ver que no soy la única...mira, ahora que lo he soltado me he quedado mas tranquila.
el día que os mande un mail poniendoos a parir por error, no me lo tengais en cuenta... ;D