El otro día estaba pensando escribir de nuevo sobre el dolor del culo que me provocó seis horas practicamente ininterrumpidas de subida en bicicleta de montaña por el puerto de la casa de campo, pero ahora creo que es mejor relatar la nueva causa de este dolor anal... y es que me han dao por el ojete, jeje.


El viernes pasado en mi empresa nos dieron un comunicado. Debido al retraso de las presupuestos y que las subvenciones este año no han llegado y se retrasarán al 2013, mi empresa nos comunicaba que iban a despedir temporalmente al 10% de la plantilla, durante unos meses. Al cabo de estos meses tienen que contratarte (aunque a los dos días te pueden despedir con un ERE) y sigues cotizando en la Seguridad Social.
Yo pertenezco al departamento perjudicado por las subvenciones, evidentemente hay otros departamentos que siguen facturando divinamente pero eso no lo comentaban en el comunicado. Nos dicen que es el 10% de la plantilla, y cuentan con formadores que tienen dados de alta en la empresa (aunque den dos clases al año) y a todos los temporales y becarios que han estado entrando en plantilla hasta la semana pasada incluida (en realidad es una empresa de puerta giratoria que siempre tiene dinero para contratar pero no para pagar sueldos) y a la hora de echar a la peña, ese 10% va a ser gente con paro de un año (dícese de todos los indefinidos con 3 años en la empresa). Vamos, que tenía todas las papeletas.

Han sido tres días de quinielas y elucubraciones pensando quienes estarían o no en la lista, que si a los jefecillos por ganar mas, que si a los que han dado problemas con el sindicato, los vetados por los clientes... error, no dimos ni uno.

Total que ayer nos empiezan a llamar por teléfono. Uno a uno vamos desfilando mientras todo el mundo te mira y el silencio se densa.
Muchos podían pensar, bueno, una madre, a jornada reducida... pues nada mas entrar me encuentro con dos de mis amigas embarazadas de 34 semanas a punto de pedir la baja. De ocho que íbamos en esa tanda, 4 éramos madres en jornada reducida, y dos embarazadas... ¿como se come eso? ¿qué pasta se ahorra la empresa con esos sueldos al año que seguramente serán de los mas bajos que hay en la empresa?. Incluso se han cargado a un formador de mas de 52 años que el año que viene se jubilaba... Es lo que tiene una reforma laboral que consiente hacer un ERTE en tres días, sin proteger a nadie.

Lo mas cachondo de esto es que después de la charla de palmadita en la espalda tiene que "custiodarte" tu jefe o persona asignada mientras recoges tus cosas en tu sitio como si fuera la poli evitando que te lleves la documentación confidencial... que en mi caso eran todas las galletas príncipe del mercadona que había acumulado en estos días y los sobres de té. Gracias a dios mi jefa me mandó a fumar un cigarro y a pasar un rato algo agradable dentro de toda esa marea de sentimientos encontrados; gente mirando con ganas de marujeo buscando morbo, información, otros con el alivio en los ojos y otros con la pena de los amigos que se les van...

La única lógica que encontramos es que ahora es mas rentable sacar pasta despidiendo y contratando a gente del paro (sobretodo a madres) que trabajando. Que es más fácil sacar dinero haciendo montajes con exconcursantes de gran hermano que estudiando una carrera. Y que según funciona todo esto, las perspectivas no son nada halagüeñas...


No tengo costumbre de pillar cosas por internet, pero mola.


El otro día, con la historia del día del padre me puse a mirar a ver si me daban alguna idea… y bueno, ideas hay. Encontré mogollón de páginas de regalos frikis que al final tienen todo lo mismo, pero de las cuales puedes sacar una o dos cosas originales y medianamente útiles, como un llavero que se puede localizar con un silbido, papel higiénico de sudokus, cubitos de hielo con forma de dentadura (esto me encanta y lo mismo lo uso para echarlo en el güisqui de mi padre, jajaj, se va partir), un infusor de te con forma de submarino amarillo…

http://www.curiosite.es
http://www.yoquierounodeesos.com
http://www.quelovendan.com
Enlacehttp://www.frikito.com

Y luego me acordé de una movida que me contaron de un imán para la nevera que tenía vídeo cuya principal función era dejar mensajes. Esto es lo que comúnmente se llama Gadget, como el inspector, que yo ni guarra de lo que eran pero que al parecer son dispositivos electrónicos chiquitines con una utilidad concreta. También son movidas para poner en las páginas web o en los blogs mismamente… conceptos que se me escapan pero que la peña maneja fluidamente.

Total, que me puse a investigar por la red de redes y lo encontré enseguida. Todas estas páginas de frikeces lo vendían, lo que me sorprendió y me dejó consternada fue la diferencia de precios. Habiendo solo dos modelos, el caro (con pantalla de menor gasto energético y menor contaminación medioambiental) estaba por los 47 - 49 euros. A lo cual hay que sumar gastos de envío, contrareembolso, si quieres que te lo traigan envuelto en papel celofán con plástico de burbujas y pago del perfume que tiene que llevar el mensajero cuando te lo entregue… todo lo apoquinas. Bueno, pues llegué a una página: http://www.gangahogar.com/ que lo vendía por 32 pavos, sin gastos de envío. Esto me creó muchas dudas y desconfianzas… ¿por qué? No se. Al día siguiente lo tenía en casa.

El bicho mide una mierda o menos, unos 4cm cuadrados. Tiene un botón para grabar, y otro para visionar. El vídeo dura 25 segundos en los cuales te da tiempo a decir “¡¡pilla pan cari y no olvides llamar a GH que esta semana la guarra la Noe está nominada y hay que castigarla por picaflor!!” y poco más, pero claro, lo puedes decir con tu mejor sonrisa, peinada de peluquería con tu champú al percherón y maquillada como una puerta… ¿no es genial? A mi me encanta. Luego se carga con el ordenador, y puedes guardar el vídeo en tu PC (evidentemente ocupa un kkbite). Lo malo es que la batería se esfuma y cuando te quedas sin ella, pierdes el vídeo. Que lo mismo mi gachet es defectuoso, no sé, pero es lo que tengo.

Por cierto, el regalo ha de ir acompañado de una funda de fieltro hecha a mano, porque si no, no es un regalo currado… jeje.


Qué bonito es el deporte que después de realizarlo lo recuerdas nostálgicamente.

Aún hoy martes recuerdo con detalle la mañana de este sábado 10 de marzo: el calorcito de la primavera que ya está aquí, el cielo azul del cielo infinito, el frescor verde del tierno césped (bueno, mas bien el áspero suelo pajoso producto de la sequía), la sensación de libertad, la ligera brisa de la mañana (esto a las 13:00 P.M. que antes no hay quien nos levante), la camadería de los amigos que te animan con una segunda época de un deporte que antaño practicaste, el dulce trino de las cotorras taladrillándote el cerebro, el rober andando de rodillas para no agujerearse las delicadas y suaves manos con los pinchacos de lo que otrora fuera pradera, los cristales del botellón que le rodeaban, su cara cuando me vio tumbada en el suelo sin poder moverme… me acuerdo de esa mañana a cada momento, sobretodo cada vez que mis posaderas toman asiento y rememoro el ostiako que me metí con los patines.

Cuando yo era joven los patines tenían cuatro ruedas, un par paralelo al otro, pegadas a una chapa, sin mas, que iban con unas correas de cuero atadas a tus playeras y un freno delante. Aprendías con un pie primero, y luego con otro. Así cogí el vicio de darme impulso con una pierna más que con la otra.
Ahora, igual que la letra “elle” ya no existe y se le llama “doble ele”, han decidido que mejor las ruedas las ponen todas seguidas y las pegan a un calzado de bota eliminando la libertad de acción del tobillo. Error.

Antaño yo bajaba a la calle, me ponía los patines y me dedicaba a dar vueltas obsesivamente a la plaza de la mano de la eli, sola o agarrada al guardabarros de algún coche que por ahí pasaba. Era una situación genial. O al menos eso recordaba yo ahora, por eso me dio por regalarle a mi Sr. esposo unos patines de bota del siglo XXI. Él no los quería, nunca se los pidió, de hecho cuando los vio pensaba que era una broma pero como yo quería salir a patinar de su mano se los regalé, pidiéndole luego que me regalara él a mi unos a juego con los suyos. Manipulación: no. Yo prefiero decir que me preocupo por el ocio y salud de mi familia.

Total, que desde reyes teníamos los patines y todos los accesorios necesarios en casa pillando polvo, y gracias a la insistencia de Lourch, el sábado por fin nos lanzamos. Esa es la palabra. Después de más de 20 años sin montar en patines nos fuimos a una pista bastante solitaria, solo ocupada por niñas con rosados patines y todo lujo de complementos de Hello Kitty mirándonos extrañadas como andábamos tipo robocop de la mano de otro anciano como nosotros.

No fue tan complicado entrar en situación y empezar a deslizarte como un profesional, es mas, fue demasiado fácil pillarle el gusto a la velocidad y sentirse como el pive ese que baja todas las tardes el parque a toda ostia provocando huracanes a su paso. Pero ya se sabe que la velocidad sin control, no sirve de nada.

Al poco de ir sola y con el subidón del momento me desconcentré y me derrumbé como un saco de 60 kilos en caída libre sin haber contado con la protección nalguera. Ya no recordaba esta otra sensación asociada a patinar: el encontrarte en el suelo con parte de tu cuerpo palpitando de dolor mientras te cagas en el deporte. Es la recompensa al duro trabajo: un momento de placer, cuatro días de culo magullado e incapacitación motórica. De todas formas estoy deseando volver al lugar de crimen para experimentar con los frenos esos chungos que ahora están detrás del patín derecho, porque eso de frenar con la inercia y un murete me estaba empezando a descoyuntar los huesos. Necesito practicar con las curvas y empezar a dominar a este deporte o deportillo, que tanto promete… y el invierno que viene nos vamos a esquiar… ¿y donde meto los esquís que le voy a regalar al Fer para su cumple?