Qué bonito es ir a visitar una ciudad desconocida, sin conocer el idioma (aunque estuviera toda mi niñez, adolescencia y parte de juventud estudiándolo), ni sus costumbres, ni sus monumentos mas represantativos, ni nada más que el Big Ben y además acompañarte de gente que está igual que tu o peor... es lo mejor, sentirte Paco Martínez Soria en la vida. Todo son descubrimientos y risas.
Estos días he estado en Londres, ciudad cosmopolita donde las haya, mezcla de gentes, colores de piel e idiomas a entender, crisol de ideas, personas, nacionalidades, culturas, y marcas de ropa, complementos y centros comerciales donde comprar lo que más ansíes... o lo que no. Desde Harrods hasta Primak, un universo de tiendas y Starbucks coffees en los que sentarte a tomarte una muffy después de horas de caminata por Oxford Street.
Nosotros llegamos un día soleado en Madrid y aterrizamos en una urbe gris y fria allá por el Reino Unido. Nos metieron en un CAP con un hindú entrado en años y oliendo a sudorako con el cual pasamos nuestros primeros e intensos momentos de inmmersión cultural. Cuando nos dijeron de sentarnos de copilotos fuimos a sentarnos en el asiento del conductor con su consiguiente alarma: "the other side! the other side!!" gritaba el pobre, y es que no puede ser que cada uno conduzca por donde le salga de los inchis... Una vez resituados y aclarados los roles: "yo soy el conductor y me siento a la derecha" arrancamos, y a los cinco minutos de andadura el pive se apartó en la cuneta a hablar por el móvil, y aunque nos pidió permiso nos pareció un inconsciente por no hablar conduciendo ya que en la curva en la estábamos parados eramos la gran opción a que nos enculara cualquier inglesito acelerao... no nos convenció mucho y en cuanto pudimos salimos a patearnos la ciudad y a probar el transporte público.
Cuando nos soltaron por la calle nos jugamos la vida, sin saber si había que mirar por la derecha o por la izquierda decidimos cruzar cuando nos venía en gana y gritar constantemente para que la gente supiera que eramos españoles y que eso nos eximía de toda responsabilidad. A la mínima nos daba por cantar, es la felicidad de conquistar nuevas tierras.
El metro nos pareció una gran cagarra de líneas que van y vienen por donde quieren, que se juntan, se separan y se mezclan para al final llegar a ser un puto metro de mierda sin escaleras mecánicas, donde hace un calor infernal y donde la gente te empuja porque llega tarde. Quizás sea lo que más nos impresionó.
La gente se mata por dejar que se siente una anciana o una embarazada, pero también matan si por un segundo les bloqueas el paso y no dudan en echarte a un lado muy poco amablemente. No suelen disculparse y van todo cerdos comiendo sanwiches por todos los lados. Lo que no sabemos es que hacen luego con los plásticos y envoltorios de toda la mierda que se comen porque basuras hay pocas y encima son estiradas como sus dueños, no vale una papelera normal, no, después de 2 horas buscando un sitio donde tirar una botella de coca cola vacía lo único que encuentras es un recipiente de basura orgánica... ¿y qué haces? pues tirarla al suelo y que ellos decidan, no te jode.
Nosotros llegamos un día soleado en Madrid y aterrizamos en una urbe gris y fria allá por el Reino Unido. Nos metieron en un CAP con un hindú entrado en años y oliendo a sudorako con el cual pasamos nuestros primeros e intensos momentos de inmmersión cultural. Cuando nos dijeron de sentarnos de copilotos fuimos a sentarnos en el asiento del conductor con su consiguiente alarma: "the other side! the other side!!" gritaba el pobre, y es que no puede ser que cada uno conduzca por donde le salga de los inchis... Una vez resituados y aclarados los roles: "yo soy el conductor y me siento a la derecha" arrancamos, y a los cinco minutos de andadura el pive se apartó en la cuneta a hablar por el móvil, y aunque nos pidió permiso nos pareció un inconsciente por no hablar conduciendo ya que en la curva en la estábamos parados eramos la gran opción a que nos enculara cualquier inglesito acelerao... no nos convenció mucho y en cuanto pudimos salimos a patearnos la ciudad y a probar el transporte público.
Cuando nos soltaron por la calle nos jugamos la vida, sin saber si había que mirar por la derecha o por la izquierda decidimos cruzar cuando nos venía en gana y gritar constantemente para que la gente supiera que eramos españoles y que eso nos eximía de toda responsabilidad. A la mínima nos daba por cantar, es la felicidad de conquistar nuevas tierras.
El metro nos pareció una gran cagarra de líneas que van y vienen por donde quieren, que se juntan, se separan y se mezclan para al final llegar a ser un puto metro de mierda sin escaleras mecánicas, donde hace un calor infernal y donde la gente te empuja porque llega tarde. Quizás sea lo que más nos impresionó.
La gente se mata por dejar que se siente una anciana o una embarazada, pero también matan si por un segundo les bloqueas el paso y no dudan en echarte a un lado muy poco amablemente. No suelen disculparse y van todo cerdos comiendo sanwiches por todos los lados. Lo que no sabemos es que hacen luego con los plásticos y envoltorios de toda la mierda que se comen porque basuras hay pocas y encima son estiradas como sus dueños, no vale una papelera normal, no, después de 2 horas buscando un sitio donde tirar una botella de coca cola vacía lo único que encuentras es un recipiente de basura orgánica... ¿y qué haces? pues tirarla al suelo y que ellos decidan, no te jode.
Lo mejor fue encontrar españoles a cada paso. El mejor un grillao hablando en inglés en la estación de Embakment, todo el mundo callao y aprisionado como si fuera la línea 10 a las 8 de la mañana, y este tío gritando: "menudo notas" pensamos todos. Nosotros entramos aprisionados pero enteros, quejándonos y gritando como es usual en nosotros cuando el pive nos detecta y empieza a hablarnos en Español, y a gritar al público:
-"menuda mierda de transporte que tenemos, muy caro sí, pero mira como vamos, como sardinas en lata!!"
los españoles del vagon nos descojonamos (seríamos el 25% de la gente, siempre somos una cuarta parte de todo)
-"qué nadie se tire un pedo!, que se lo guarde para él!"
para qué mas, los temas escatológicos son nuestra mejor baza, todos escojonándonos y los negrakos y los inglesitos con cara de pocos amigos pensando que somos lo peor... jaja, pero nos fuimos contentos al hotel, como mola reirse de los pedos ajenos.
Han sido 6 días maravillosos en los que hemos visto un poco de todo menos el sol que conocemos aquí. Practicamente 6 días de manga larga y dolor de piés, pero mereció la pena. Ahora puedo decir que estuve en London, y que no está mal... viva la National Gallery, los dinosaurios, las Muffin, Candem Town, el segundo piso del autobús, las entradas gratuitas, los españoles y pasear por Oxford Street!!
-"menuda mierda de transporte que tenemos, muy caro sí, pero mira como vamos, como sardinas en lata!!"
los españoles del vagon nos descojonamos (seríamos el 25% de la gente, siempre somos una cuarta parte de todo)
-"qué nadie se tire un pedo!, que se lo guarde para él!"
para qué mas, los temas escatológicos son nuestra mejor baza, todos escojonándonos y los negrakos y los inglesitos con cara de pocos amigos pensando que somos lo peor... jaja, pero nos fuimos contentos al hotel, como mola reirse de los pedos ajenos.
Han sido 6 días maravillosos en los que hemos visto un poco de todo menos el sol que conocemos aquí. Practicamente 6 días de manga larga y dolor de piés, pero mereció la pena. Ahora puedo decir que estuve en London, y que no está mal... viva la National Gallery, los dinosaurios, las Muffin, Candem Town, el segundo piso del autobús, las entradas gratuitas, los españoles y pasear por Oxford Street!!
5 comentarios:
oscar dijo...
Chunari!! Si es que como en Spain en ningún sitio!!
Os lo habéis pasado bien entonces!
Muchas compras? Ya contaréis...
Apañao dijo...
Nos lo hemos pasado muy bien, aunque reconozco que pensé que me iba a impactar más. Chunari, chunari, lo mejor.
Coda dijo...
En realidad es una ciudad que se asemeja bastante a Madrid si no fuera por la cantidad de gente de todos los laos que hay... la boda chunari chunari fue bestial, ya haré otro post para contárosla. Fue hindu-anglo-spanish
Anónimo dijo...
Muffin... uhm...
Anónimo dijo...
Mira que montarse en el primer cap que se ve
Coged siempre un black cap pobres incautos