Bree Tanner: Maltratada por su padre escapó de su casa y luego fue encontrada por Riley quien le ofreció una hamburguesa.
Esto no me lo he inv
entado yo, se lo ha inventado la Stephenie Meyer, y en vez de ser algo escrito en un blog para pasar un rato, es un libro y encima la piva lo vende y se saca una pasta. La odio.
Después de su exitazo con la saga Crepúsculo (el cual entiendo pero que me apena como lectora) y la publicación de Host, que no debió vender mucho, da un pasito para atrás de nuevo y se saca del bolsillo un libro que bien podría haber publicado la editoria de "Teo en la granja" o barco de vapor para niños, debido a su letra y su formato. Le faltan ilustraciones de los vampiros jugando con la play station.
Esto ha debido ser que estando la piva en su casa con su marido Pancho (con el que debe de chingar poco) pensando en como sacar pasta de nuevo, decide hacer una historia ya inventada en su libro del Eclipse, en el cual ya nos contó la intruducción y el desenlace. A la falta del nudo nos cuela una mierda sobre un personaje que no tiene ningún atractivo, con unos secundarios que solo dan asco y un final que todos los que algún día leyeron la saga de los cojones conocen.
Con la de gente que tiene que haber por el mundo con capacidad narrativa e imaginación suficiente como para hacer libros decentes haciendo guiones para series en televisiones autonómicas, y a esta perra le publican todo.
Se podría decir que es un libro sin ningún sentido en el que se demuestra como la autora se recrea en sí misma pensando que todo lo que escribe es arte cuando en realidad no sabe qué hacer para renovarse. Vuelta a los mismos personajes, a la misma mierda de los cuerpos iridiscientes a la luz del sol y el amor romántico a falta de un buen polvo. Señora, deje ya de torturarnos con esta saga interminable y dedíquese a sus labores, que sus hijos y su marido se lo agradecerán.
Esto no me lo he inv

Después de su exitazo con la saga Crepúsculo (el cual entiendo pero que me apena como lectora) y la publicación de Host, que no debió vender mucho, da un pasito para atrás de nuevo y se saca del bolsillo un libro que bien podría haber publicado la editoria de "Teo en la granja" o barco de vapor para niños, debido a su letra y su formato. Le faltan ilustraciones de los vampiros jugando con la play station.
Esto ha debido ser que estando la piva en su casa con su marido Pancho (con el que debe de chingar poco) pensando en como sacar pasta de nuevo, decide hacer una historia ya inventada en su libro del Eclipse, en el cual ya nos contó la intruducción y el desenlace. A la falta del nudo nos cuela una mierda sobre un personaje que no tiene ningún atractivo, con unos secundarios que solo dan asco y un final que todos los que algún día leyeron la saga de los cojones conocen.
Con la de gente que tiene que haber por el mundo con capacidad narrativa e imaginación suficiente como para hacer libros decentes haciendo guiones para series en televisiones autonómicas, y a esta perra le publican todo.
Se podría decir que es un libro sin ningún sentido en el que se demuestra como la autora se recrea en sí misma pensando que todo lo que escribe es arte cuando en realidad no sabe qué hacer para renovarse. Vuelta a los mismos personajes, a la misma mierda de los cuerpos iridiscientes a la luz del sol y el amor romántico a falta de un buen polvo. Señora, deje ya de torturarnos con esta saga interminable y dedíquese a sus labores, que sus hijos y su marido se lo agradecerán.