Y fueron felices y comieron perdices. En resumidas cuentas este podría ser el controvertido final de Perdidos.
Ahora toca echar la vista a atrás y hacer balance de seis años de serie, y pensar, ¿con qué me quedo de todo este mogollón?
Pues de la primera temporada que quedo con el flipamiento de las gentes que empezaban a verlo. Yo no compartí esas sensaciones porque no la veía, me la contaban y me parecía una serie que prometía mucho misterio pero que se perdía en las pesadas relaciones de los personajes y sus flashbacks… quién me lo iba a decir. Creo que no me pareció una serie interesante hasta el día que le pegaron una buena paliza el Ben y nadie llegaba a saber con certeza si se la merecía o no. Hoy en día lo sigo dudando, la verdad.
Me molaba el tema de la sumisión, el respetar las normas porque sí o coger y dejar de cumplirlas a ver qué pasa, ¿quién puede estar toda su vida dando a un interruptor cada 108 minutos sin conocer la finalidad? nadie en su sano juicio, así que disfruté cuando lo mandaron todo a la mierda y los tenedores y las cantimploras se volvieron locos. Yo nunca habría encontrado curro en Dharma, a los dos días me habría electromagnetizado con un cuchillo clavado en la nalga, lo sé.
Pero cuando ya me quedé cautivada fue cuando el Sawyer y la Kate compartieron ADN en una jaula destinada a osos polares frente a las cámaras de los hostiles y de Jack. Ahí dije que defendería la serie a muerte, aunque ello me supusiera parecer una friki delante de la humanidad.
El otro día en la cocina del curro, como es mi costumbre, me puse a discutir con una compañera de trabajo que decía que todo el guión estaba improvisado, que la serie solo tenía fallos y que se reía de las constantes y los preciosos flash across… qué desalmada. Igual que me sucede con Gran hermano siento que tengo que defenderlo y entro al trapo que da gusto. Ahí nos pusimos a gritar defendiendo cada una su teoría. Pero es que eso es lo que más me mola de todo el rollo Lost, defender y razonar distintos puntos de vista.(1) (esta amiga sigue siéndolo aunque no coincidamos en criterios, jaja)![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaj50yEFYpjRLO-c6BzY9FkYz35BbWOs1DhgkCkTT3YZVWm97gMOmZ-WE5WyJCE8ys_5xqTyvr0p5JQepxApb-2KgnIyE_QAnKSa966Mu-W2CQWqjteS480vzCT6sKem1p9oWsfA/s400/brochesdharma2.jpg)
Para mi lo que define a esta serie son sus teorías. Es algo genial por ejemplo, acabar de ver una película, como me pasó con Session 9 y decir: “joer, no me he enterao de nada” para acto seguido tomarte algo mientras la comentas con tres colegas y al final poder decir “ahora todo me cuadra”.
Por eso me quedo con todos esos razonamientos. No todas las series dan opción a montarte tu película, contrastar hipótesis y luego autoconvencerse de que estás en lo cierto hasta que otra persona te da una teoría mejor… Yo por ejemplo creía que la isla bajo el mar era por una explosión y me dijeron “no, es una metáfora de las conciencias de los candidatos” y me flipé y me dije: “lo compro”.
Pero no solo eso, también me quedo con los momentazos vividos, quizás lo que no olvidaré de esta serie son las veces que he quedado con mis amigos a verla subtitulada, las fotos que nos hicimos con las camisetas de Dharma junto a la tele Telefunken del Albert del año en que Dharma andaba diseñando la estación perla, los sangrados de nariz, las palomitas “previusly in lost” sin mantequilla, las gominolas de los chinos de Bea (que todos los miércoles la esperan en la puerta con recuerdos de los Kwon), los ratos de debate al finalizar cada capítulo… las broncas que me echaban porque siempre parecía estar en contra de todas las teorías de los demás…( pero es que lo del ejército de muertos del Flocke no tenía por donde pillarlo…), por todo ello mereció la pena y me la volveré a ver entera.
No diré que es la serie que marcó mi vida porque de adolescente era mucho más impresionable y donde estén Verano Azul y V, que se quite Lost, pero sí que hemos visto otra forma de hacer series...
Ahora toca echar la vista a atrás y hacer balance de seis años de serie, y pensar, ¿con qué me quedo de todo este mogollón?
Pues de la primera temporada que quedo con el flipamiento de las gentes que empezaban a verlo. Yo no compartí esas sensaciones porque no la veía, me la contaban y me parecía una serie que prometía mucho misterio pero que se perdía en las pesadas relaciones de los personajes y sus flashbacks… quién me lo iba a decir. Creo que no me pareció una serie interesante hasta el día que le pegaron una buena paliza el Ben y nadie llegaba a saber con certeza si se la merecía o no. Hoy en día lo sigo dudando, la verdad.
Me molaba el tema de la sumisión, el respetar las normas porque sí o coger y dejar de cumplirlas a ver qué pasa, ¿quién puede estar toda su vida dando a un interruptor cada 108 minutos sin conocer la finalidad? nadie en su sano juicio, así que disfruté cuando lo mandaron todo a la mierda y los tenedores y las cantimploras se volvieron locos. Yo nunca habría encontrado curro en Dharma, a los dos días me habría electromagnetizado con un cuchillo clavado en la nalga, lo sé.
Pero cuando ya me quedé cautivada fue cuando el Sawyer y la Kate compartieron ADN en una jaula destinada a osos polares frente a las cámaras de los hostiles y de Jack. Ahí dije que defendería la serie a muerte, aunque ello me supusiera parecer una friki delante de la humanidad.
El otro día en la cocina del curro, como es mi costumbre, me puse a discutir con una compañera de trabajo que decía que todo el guión estaba improvisado, que la serie solo tenía fallos y que se reía de las constantes y los preciosos flash across… qué desalmada. Igual que me sucede con Gran hermano siento que tengo que defenderlo y entro al trapo que da gusto. Ahí nos pusimos a gritar defendiendo cada una su teoría. Pero es que eso es lo que más me mola de todo el rollo Lost, defender y razonar distintos puntos de vista.(1) (esta amiga sigue siéndolo aunque no coincidamos en criterios, jaja)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaj50yEFYpjRLO-c6BzY9FkYz35BbWOs1DhgkCkTT3YZVWm97gMOmZ-WE5WyJCE8ys_5xqTyvr0p5JQepxApb-2KgnIyE_QAnKSa966Mu-W2CQWqjteS480vzCT6sKem1p9oWsfA/s400/brochesdharma2.jpg)
Para mi lo que define a esta serie son sus teorías. Es algo genial por ejemplo, acabar de ver una película, como me pasó con Session 9 y decir: “joer, no me he enterao de nada” para acto seguido tomarte algo mientras la comentas con tres colegas y al final poder decir “ahora todo me cuadra”.
Por eso me quedo con todos esos razonamientos. No todas las series dan opción a montarte tu película, contrastar hipótesis y luego autoconvencerse de que estás en lo cierto hasta que otra persona te da una teoría mejor… Yo por ejemplo creía que la isla bajo el mar era por una explosión y me dijeron “no, es una metáfora de las conciencias de los candidatos” y me flipé y me dije: “lo compro”.
Pero no solo eso, también me quedo con los momentazos vividos, quizás lo que no olvidaré de esta serie son las veces que he quedado con mis amigos a verla subtitulada, las fotos que nos hicimos con las camisetas de Dharma junto a la tele Telefunken del Albert del año en que Dharma andaba diseñando la estación perla, los sangrados de nariz, las palomitas “previusly in lost” sin mantequilla, las gominolas de los chinos de Bea (que todos los miércoles la esperan en la puerta con recuerdos de los Kwon), los ratos de debate al finalizar cada capítulo… las broncas que me echaban porque siempre parecía estar en contra de todas las teorías de los demás…( pero es que lo del ejército de muertos del Flocke no tenía por donde pillarlo…), por todo ello mereció la pena y me la volveré a ver entera.
No diré que es la serie que marcó mi vida porque de adolescente era mucho más impresionable y donde estén Verano Azul y V, que se quite Lost, pero sí que hemos visto otra forma de hacer series...