El hecho de que empiece fama me ha hecho ver lo mayor que me he hecho en este tiempo.
Ya cuando veía fama a mis treinta me hacía mucha gracia las pintas que llevaban... siempre iban una pierna con el pantalón remangado hasta la rodilla, y la otra no, una manga remangada, la otra no. Asimétricos y desiguales, rollo gorras a saco, cadenas y pañuelos, camisetas de tirantes gigantes por encima de los tops ellas, a pelo ellos... era una estética particular, joven y de gente creativa que necesita expresarse por encima de todo.
Pero aparte de la estética, lo que mas me llamaba la atención allá por el 2008 era que esta gente lloraba con todo. No eran como en otros realitys que iban de víctima y tal, no, estos lloraban por gilipolleces, pero de verdad, porque eran gente muy sensible. Tras unas cuantas ediciones, y volviendo a la de 2018 me doy cuenta de que es algo intrínseco del amante de la danza y me fascina el tema.
Ahora han pasado 10 añitos y vuelve el formato. Se mantiene la dinámica y la presentadora. Bien. Han cambiado los profesores que ahora son todos muy internacionales, los técnicos, el regidor (ya era hora), el escenario, el lugar de los ensayos... El programa se graba en un vieja nave industrial y podría estar perfectamente en el polígono de Alkorkón. Le han echado una mano de pintura a los ladrillos y le han calzado tres grafittis cutres. Por mucho foco que tengan ahí hace un frío de miedo con esos pedazo de techos, cuando ves a los profes con el plumas puesto en tu mentalidad de madre saltan todas las alarmas... Los alumnos vienen todos con formación y los confundes con los profesores, mal. No eres capaz de ver si avanzan o no porque a la primera se quedan con la coreo y todos saben lo que son unas extensiones... así no tiene gracia.
Pero lo peor de todo el programa es que ahora no existen estilos... estamos en la era de la fusión. Ahora no nos enteramos una kk de qué están bailando y no distingues la coreografía de un profe del otro... los profes se expresan un poco como el culo y no te enteras del nodo. Yo necesito una introducción a los estilos nuevos porque me he quedado estancada en el jin jazz, el clásico, el street dance y el funky. Ahora son contemporáneo electro popping underground, jerk comercial, k pop hardstep... porque esto va de hibridación, y si pides explicaciones es que no te enteras.
Al tema, el lunes les veo dar clase con el profe y el ayudante y en esa fría nave gris inhóspita y lúgubre... y me fijo que la ayudante lleva una blusa de cachemira perfectamente planchada con un vistoso estampado de flores marrón y rosa metida por dentro de su chandall Joma azul marino con rayas blancas laterales junto con unas playeras que seguramente valgan mas que todo lo que yo llevo puesto ahora mismo... yo la observo y me pierdo la clase, anonadada. Al poco, una de las profes da su veredicto después de una actuación: es bajita, lleva un rollo andrógino muy moderno, y me calza unos lupos redondos que le ocupan toda la cara, exageradamente circulares y con montura de metal redonda, dorada y brillante. Ni la escucho, me deslumbran sus focos.
Acaba el programa y hay actuación con una pareja de moda que se hacen llamar "Delaporta". La tía canta con media camisa fuera y la otra por dentro del pantalón (esto ya es muy antiguo, lo llevaban en el 2008) y baila dando saltitos. Detrás suyo, un tío oculto por una mesa libro gigante con un ordenador hace música... Yo miro, y busco a la banda, ¿la guitarra? ¿la percusión?, no hay, es un sintetizador en una mesa de cocina...
Me doy cuenta mientras salen los créditos que en esta hora no he visto el programa porque me he quedado hipnotizada por la estética y mis estereotipos...es inevitable, ya tengo cuarenta. Hay cosas que escapan de mi raciocinio y si antes las veía sin mas, ahora las cuestiono según su utilidad y coherencia con mis ideas, y yo que creí que un día fuí transgresora, ¿en qué he quedado?... No lo se, pero me encanta Fama a bailar!!