Hay pequeñas costumbres que he ido perdiendo con el tiempo, pero que de vez en cuando recupero y me hacen sentir mas joven... una de ellas, quizás parezca una chorrada, pero es algo que me da la vida. No se si es una práctica habitual pero antes lo hacía mucho.

Cuando era adolescente, allá por la época en la que se compraba música, me gustaba ir a las tiendas a comprar k7s o Cedeses originales. Entonces no existían tops manta y los moros solo vendía hash... Cuando comprabas un disco (que nunca superaban las 1.200 pstas, dícese 8 euros a los sumo) era todo un ritual desenvolver tan preciado regalo, abrir el cuadernillo, estudiar las fotos, los agradecimientos y como no... hacer una lectura comprensiva de todas y cada una de las letras de las canciones. Pues bien, lo siguiente era calzarse esos cascos que ahora vuelven a estar de moda, de almohadillam que te tapaba toda la oreja, la coronilla y parte de la frente haciéndote sudar de lo lindo y ponerte la música bien alta para no molestar y que llegara prontito al lóbulo temporal y así poderla disfrutar sin distracciones... pero lo mejor de todo esto, era hacerlo por la noche.

Por la noche te ibas a la cama antes de tiempo con el walkman y te colocabas los cascos que pesaban dos toneladas y te ponías boca arriba a escuchar el disco. Si lo hacías de lado te quedaba la cabeza en desequilibrio apoyada solo en un auricular y acababa siendo molesto... Aun así, siempre corrías el riesgo de quedarte dormido y hacer que un hilillo de baba pudiera llegar a contactar con el casco y producir una descarga directa al cerebro... un riesgo que también entrañaba la satisfacción de estimular aún mas esos circuitos emocionales relacionados con la música que hacen aumentar la producción de dopamina, endocannabinoides y endorfinas a base de reflujillos salivares y que se producen cuando escucho los primeros discos del robe por ejemplo y que hacen que sea tan flipante ponertela a toda ostia... hace poco volví a esta costumbre y recordé lo que me molaba quedarme sopa así, dejar que la música se colara entre los sueños y que por la mañana apareciera con toda la cara marcada.

La música es genial, que no?, cuando dejo de escucharla es que algo va mal.


Después de que me recomendaran el documental "Searching for sugar man" tres de mis amigas mas frikis, iba yo ayer al cine entre asustada y acojonada, pero es que no echaban nada más decente en la cartelera y Cazadores de sombras era tentar demasiado a la suerte. 

La cosa es que nos fuimos a verla al único sitio que la echaban ya, y encima estaba en inglés!!... muy raro eso de ver un documental tipo "Informe Semanal" en el idioma original en un cine de dos metros cuadrados rodeados de gafapastas, pero bueno, todo sea por el boca a boca.

Las primeras imágenes eran cutres y la gente que hablaba fea. Productores, cazadores de talentos, gentuza de la calle... todos alababan al mesias de la música perdido por una mala actuación... bueno, pues el tal Rodriguez debía ser bueno, si lo dicen ellos... al poner su música de fondo la verdad es que ves que es comercial y muy de la época, suena bien... pero luego aparece un tío llamado Steve Rowland, un tio que fue productor de Jerry Lee Lewis y se quedó con su cara y su pelo y así se lo puso él... diciendo que él produjo un disco al Rodriguez y que en él había una canción genial, que era la canción mas triste que ha escuchado en su vida... y mientras lo cuenta se le inundan los ojos de lágrimas... la canción dice así:

Porque perdí mi trabajo dos semanas antes de Navidad
y hablé con Jesús en las cloacas
y el Papa dijo que no era asunto suyo
mientras la lluvia bebía champagne.

Mi arcángel estonio vino a emborracharme
porque el beso más dulce es aquel que no he probado...

y en ese momento yo pienso: "tio, tú no has oido a Los chichos" ya le vale no tener cultura musical... eso ya era sobreactuación y no me moló...
Por favor, observar la diferencia:

Un dia cantando y andando busque
Por mi vida errante una gran pasion
me encontre contigo gitana
y tu te adueñaste de mi corazon

El niño con voz muy triste
a su papa pregunto
papa donde esta la mama
que un dia te abandonó

Calla chiquitin
Calla chiquitin
Cierra tus ojitos
Que la mama va a venir
(x2)

Pasaron los años y el niño decia
donde está la mama que a mi me queria
papa no te acuedes della
Porque no te quiere y es una perdía
Salió a comprarte un jugüete
y dijo ahora vengo y no volvió más
Pero tienes a tu papa que no te abandonará

Calla chiquitin
Calla chiquitin
Cierra tus ojitos
Que la mama va a venir

Yo que de pequeña solo oía esta música porque mi hermano tenía toda la discografía en Casette y no hacía mas que ponerla mientras nos tumbábamos en la terraza los dos, me imaginaba constantemente estas vidas de yonkis, putas y niños huérfanos mientras se me saltaban las lágrimas de verdad.

Os juro que ni Los suaves con sus malas noticias han podido borrar el sufrimiento que he condicionado a cualquier imagen que veo de cualquier componente de Los Chicos o Los chunguitos, incluso cuando veo a la Toñi o la Encarni me pongo mala de pena... eso es sentimiento musical, que no hace falta que tenga poesía ni nada porque es la vida misma! Así que si queréis música de verdad, no os vayais a Ciudad del Cabo, solo tenéis que buscar el nombre de Los Chichos...

Endevé, con toda la gente que me lee de amigos filólogos, bilingues, residentes y la bretaña y de tó y ninguno me dice la de patadas que le doy al british dictionary... que mal me dejan!