Decidimos irnos para las fallas el 18 de marzo a ver que se cocía por ahí, o mas bien, a ver que se quemaba porque no se salvan ni las bragas de la fallera mas casta…

Cuando llegamos nos encontramos un embotellamiento de mucho cuidado en pleno centro. Rodeados de autobuses, fallas y cochazos varios empezamos a ver desfilar a pivas con trajes abombados brillantes y típicas ensaimadas incrustadas en el cuero cabelludo haciendo un enorme cola mientras alegres portan diversos ramos de flores (150 euros la ofrenda floral a la virgen si no eres fallero)… las orquestas ocupan las calles tocando los simpáticos trombones y bombos con sus rítmicas melodías consiguiendo reventarte los sesos mientras empiezas a arrepentirte tu decisión.

Esa misma noche tocaba la nit del foc… o noche del fuego para el que no sepa valenciano, (que yo pensaba que era un dialecto cutre que solo existía para que se pudieran hacer los importantes pero que en realidad lo hablan y lo escriben y todo). Yo, que tenía como referencia los fuegos artificiales de Aluche me quedé un poco con la boca abierta y el cuello dislocado después de media hora de escándalo. Ya no es lo que hacen ese rato, es que toda la ciudad se mimetiza con la temática: los niños antes de aprender a andar saben encender un mechero y tirar petardos a los turistas asustadizas, los padres monopolizan el encendido de las mejores piezas, y los adolescentes se dedican a lanzar unos petardos “borrachos” que les llaman, de bastante velocidad y envergadura, cuya aleatoria trayectoria conseguía que la peña que se cruzaba en su camino se tapara los ojos y llorara: “¡¡me ha dado, me ha dado!!”. La fiesta es más bien una venganza contra el que no es de la tierra, o como dijo el Apa: “esto parece Vietnam”, sobretodo después de saber que uno se dedicó a mirar el funcionamiento de un cohete mientras lo encendía y que le estalló en toda la cara… Irak en sus mejores tiempos.

El ritmo de escándalo, ruido, cachondeo, peña por las calles y demás no para nunca, son 19 días seguidos de locura. Pero para no dejarlo como algo salvaje y nada mas, las calles de Valencia se acompañan de las famosas fallas (900.000 euros la ganadora) que adornan cada cruce, cada plaza y cada rincón de cualquier barrio obrero o de chaletes que haya. Es la parte bonita de la fiesta, la parte tierna, delicada, original, creativa, colorida… así que mejor las quemamos.

La cremá o quemá de las fallas se hace el 19 de marzo por la noche (aquí llegas un poco ciego tras el petardo borracho que te alcanzó, sordo tras la mascletá del mediodía en la plaza del Ayuntamiento y cojo de los pisotones que te han dado después de horas de estar de pié). Nosotros fuimos a una que nos gustó mucho que quedó la cuarta…se suponía que las quemaban todas a las 12 y la del Ayuntamiento a la 1:00 AM. ¡¡Mentira!! No tienen coches de bomberos para todas (y en esto si controlan la prevención de riesgos festivales) así que se queman una tras otra.

En nuestro caso ya estábamos todos en la callejuela esperando cuando nos obligan a separarnos a los lados para como vulgar mar rojo dejar paso a los bomberos que venían con su camión… en esto que los que colocan todo el sistema de petardeo fallero aparecen corriendo con el chocolate y los buñuelos en las manos todo estresados, joder, ¿no han tenido toda la tarde para prepararlo? ¡que ya era la 1:00 y allí no había nada preparado!. Las guiris encantadas pidiendo fotos a los bomberos, estos encantados haciéndose los profesionales y negándose a posar, la 1:30 y el fallero mayor que empieza a hacer chistes de qué sector del público podría sobrevivir a la quema y a cagarse en el jurado que les ha dejado en tan mala posición…

Cuando empezó todo el proceso alucinamos de verdad, y cuado el calor empezó a quemarnos las pestañas no te quiero contar. Nunca había visto una cosa tan grande arder así, teníamos que retroceder ante el monstruo de fuego porque nos quemaba la piel, pero ahí nadie soltaba la cámara de fotos… moriremos quemados, pero con nuestras cámaras nunca se velarán los carretes!!


Ambas mujeres son americanas, escritoras y en principio amantes de los vampiros (aunque una de ellas no haya leído una mierda del tema), pero si las lees encuentras una serie de sospechosas semejanzas y diferencias que te hacen ir a ver en qué año se editaron sus libros y qué educación han recibido…

En mi caso empecé leyendo a la mormona: la escritora del Crepúsculo or Twinlight: “ la Stephi de Phoenix”, de 35 años y cierto sobrepeso, casada con un tal Pancho, madre de 3 hijos y seguidora de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días… sin comentarios.

Allí me encontré a un vampiro supermegaromántico, adinerado, virgen y sensiblero que salía a la luz del día y nunca dormía, con una cualidad extrasensorial megaguay: la lectura de pensamiento. Además intentaba integrarse en la sociedad humana. El bicho en cuestión se enamora de una vulgar humana incomprendida y especial, la única a la que no puede leer el pensamiento y que es amiga de licántropos. No chingan hasta el cuarto tomo a eso de la mitad y ni se nombra el asunto, al día siguiente de la hazaña ella aparece llena de moratones y punto, cada cual se imagine lo que quiera o pueda.

Cuando empecé a quejarme de la falta de sexo en los libros de la mormona, la Mila , que Internet nos mantenga siempre unidas, me recomendó una serie de 8 libros cochinos en los cuales
se ha inspirado la serie de televisión True Blood.
Así dí con la “Charli del Missisipi”, con 57 años y bastante sobrepeso se crió en un campo de algodón y ahora vive en Arkansas con su marido, sus hijos, perros y un pato. Al parecer fue directora senior de la Iglesa Episcopal de St James, miembro del consejo de Escritores de Misterio de América, ex miembro de la junta de las Hermanas de la delincuencia (esto no lo entiendo, lo mismo es la traducción porque si es así le digo a mi tía la monja que está perdiendo el tiempo y un mundo entero de posibilidades), un miembro de la Liga de Escritores de América del Delito y presidenta de la Alianza de Escritores de Arkansas Misterio….Vamos, que para ser escritora de bets seller tienes que se friki de cojones y pertenecer a algo con nombre ridículo que te identifique, si no, no eres nadie.

Sufrí mucho hasta que reeditaron los libros de “vampiros sureños” y los pude catar, y qué sorpresa la mía cuando me encuentro a un vampiro adinerado, promiscuo y que duerme bajo tierra que intenta integrarse en la sociedad humana. El bicho en cuestión se enamora de una vulgar joven humana incomprendida y especial, la única que puede leer el pensamiento a quién quiere menos a él y que es amiga de licántropos. Estos chingan en cuanto tienen oportunidad (más o menos cada 3 páginas), incluso en medio de un cementerio y te dan todo lujo de detalles, no tienes que imaginarte nada.


Cuando veo esto me voy a la Wilkipedia a ver cuando sacaron sus libros las dos locazas estas y me encuentro que “Muerto hasta el anochecer” es del 2001 y el “Crepúsculo” del 2005… ¿quién se ha copiado de quién? Pues eso le preguntan a la mormona y para defenderse no se le ocurre otra cosa que exculparse diciendo que ella no había leído ningún libro de vampiros antes de escribir el suyo, lo cual es un poco así como excusa barata pero creíble porque está claro que no ha leído a Bram Stoker ni a Anne Rice ni ha visto en el cine una cutre peli de Drácula ni nadie de su entorno es capaz de darle un toque tampoco ni nada, porque las chorradas que se inventa no tienen nombre pero joder, ¡un poco de decencia!, que ni Ana Rosa Quintana es tan poco profesional para no documentarse ni un poquito de lo que va a escribir, ¿no? Es como decir, “no, yo no me he copiado de nadie porque no sé leer y el libro lo ha escrito mi hija Jeny para un trabajo que le mandaron en el cole…”
Pues eso, que yo soy objetiva e imparcial y no me decanto por ninguna… jeje.



Esta es una de esas series breves, sencillas y lineales que a todos gustan y enganchan por su simpleza, coherencia y único hilo argumental… ¡¡Y una ñorda!! Ojala!! Muy señor mío, ¿dónde nos hemos metido? ¿es que sus guionistas no fueron al colegio a aprender que una historia como dios manda tiene una introducción, un nudo y un desenlace? Pues no, deber ser que los elementos pensantes de Lost se quedaron en el nudo porque eso es lo que se nos hace a todos cuando vemos esta serie avanzando por el 152.335 episodio y aún sin saber qué significan los números que tan importantes fueron en la primera temporada: 4,8,15,16,23 y 42 (por si alguien se anima a echarlos a la primitiva)… ¡¡Ni con una enciclopedia virtual nos enteramos de qué está sucediendo en esa jodida isla!!, ¡¡y eso que llevamos viendo la serie años!!. ¿A quién le pareció complicado el misterio de Laura Palmer?

Situémonos: todo empieza con un grupo de científicos en los años 70 (los Dharma dream) buscando un chiringuito para experimentar: un centro de fuerzas magnéticas tipo el Triángulo de las Bermudas donde establecer una ciudad científica similar a la ciudad del Santander en Boadilla. Entre ecuaciones y péndulos de Foucault encuentran una isla paradisíaca en la que empezar a inventarse movidas sin respuesta y que para mas INRI se mueve en el espacio cada 72 horas porque sí.

Una vez encontrada se montan ahí un campamento de trabajo, se visten con horribles monos de trabajo, se protegen con una barrera de ultrasonidos, crean un campo magnético en toda la isla para no ser encontrados que se mantiene pulsando manualmente un botón cada 108 minutos (mierda de curro donde los haya), crean unas cuantas “estaciones” con preciosos nombres (cisne, orquídea…), se alquilan un submarino para ir y venir a los USA con nuevo personal y con gran cantidad de víveres que otra cosa no pero barritas de chocolate Dharma no faltan, y montan un microclima que evita que haya enfermedades… todo es ideal menos que allí no pueden reproducirse, hay una columna de humo que se carga a la peña y un grupo de “indígenas” (Los Otros or the hostils) capitaneados por un guapo Richarl atemporal con Kohl en los ojos y con ganas de liarla. O sino ¿por qué hablan en latín y tienen tratos con el ejército americano?. Estos acabaran con los cutres científicos y se harán con sus chiringos para montar en su campamento un parque temático con clubs de lectura, excelsas colecciones de CDs, pistas de padell, de beisball y un zoo particular con osos polares que no huele a mierda como el de la casa de campo… todo mucho más lúdico y currado.

Del proyecto Dharma no se sabe mucho mas: que hacen videos en Beta narrados por chinos y que tienen acceso a la rueda del espacio-tiempo, así que nos pasamos la serie con los flashbacks y los flashforwards de aquí para allá todas las semanas durante 5 temporadas hasta que a protagonistas, espectadores y madre de Bea les empieza a sangrar la nariz…

La luz empieza a verse cuando el paralítico calvo que dejó de serlo para convertirse en líder de un grupo de asesinos hasta entonces liderados por un espíritu que resulta ser el padre muerto de un médico borrachín aparece en Túnez, allá por donde Mayet perdió el mechero, tras haber movido la rueda del tiempo… ¿cómo te has quedao? Pues como todos, ¡¡muelto!! ¿Y que nos saca en claro? Que va a haber una guerra, los que siguen al Ben (un manipulador de ojos saltones que saltó a la fama cuando hacía de enfermero en Saw I) y los que siguen al Charlie (el típico suegro toca pelotas que aparta de su hija al cachondo del Desmond por no verlo suficiente para su Penny… push Penny, push!!). Los que naufragaron en la isla y luego se piraron tienen que volver para posicionarse, y entonces… dios dirá… sólo hay que tener una cosa clara: es posible que las anomalías magnéticas de la isla hayan provocado el desvío del norte magnético con el paso del tiempo, y así lo explicamos todo: es cosa de las fuerzas magnéticas… ¿y qué pinta la vieja en todo esto?